HerejÃa: Un Peligro que Amenaza a la Iglesia
Siendo la iglesia el bastión que defiende la verdad, una de las estrategias usadas por Satanás para debilitarla es intentar infiltrar en la asamblea de los santos a los proponentes de la mentira (2Cor 11.14-15). Estos son conocidos como "herejes", personas que creen en desvÃos doctrinarios, que adulteran la Palabra de Dios, añadiendo a la enseñanza de la fe cosas nuevas inventadas ingeniosamente, llenas de mitos y supersticiones (2Tm 4.3-4).
Los herejes son peligrosos porque ellos se muestran siempre simpáticos y amigos (Rom 16.18; Gál 4.17). Además, al principio siempre dicen cosas con las cuales todos los creyentes están de acuerdo. Como advirtió un antiguo teólogo, "ellos hablan como nosotros, pero piensan diferente a nosotros", revelando sus mentiras sólo después que enredan al creyente desavisado. Además, los herejes son peligrosos porque, a menudo, su propósito oculto es escalar a una posición prominente en la iglesia y, entonces, obtener alguna ventaja material (1 Tm 6.3-5; 2Pe 2.3).
¿Cómo una iglesia puede evitar el gran peligro de la herejÃa? Antes de todo es necesario aferrarnos a la doctrina revelada a los verdaderos apóstoles, conociéndola más y más (Ef 4.14). Después es necesario ser rÃgido en el trato con los falsos doctores, desenmascarándolos y diciendo "no" a ellos (Ap 2.2). Fue asà que actuaron los hombres de Dios de todas las épocas. De hecho, con esas herramientas y la capacitación del EspÃritu Santo, los creyentes siempre vencerán a los anticristos que han salido por el mundo (1Jn 2.18-19).
Pr. Marcos Granconato
Soli Deo gloria