Quien vio la película se dio cuenta de que el mensaje de Ghost es claramente espiritista. En la película, Swayze interpreta el papel de un joven que murió, pero cuya alma está todavía presente en este mundo, envuelta en un drama romántico. La película muestra incluso el espíritu de Swayze poseyendo el cuerpo de una médium para poder abrazar a su amada y bailar con ella.

El trabajo de Swayze como actor, por lo tanto, contribuyó para la propagación de la creencia de que tras la muerte el "hombre bueno" no tiene nada que temer, aunque nunca, a través de la fe, haya recibido a Cristo en su vida.

No hay nada más lejos de la verdad. En la Biblia está escrito que, independientemente de la conducta, todos son pecadores. Dice que la pena del pecado es la perdición eterna y enseña que sólo puede ser feliz después de la muerte el hombre que recibe la salvación que hay en Cristo (Rm 6.23).

Quizás Patrick Swayze nunca haya entendido eso. No podemos estar seguros, pero si fuera el caso, lamentablemente, ni paz ni conforto él pudo encontrar "al otro lado de la vida".

Pr. Marcos Granconato
Soli Deo gloria