2. Jamás lo discipline. Si lo hace él descubrirá que el pecado trae consecuencias malas. Un delincuente no puede ser consciente de ello.

3. No le enseñe nada acerca de la vida con Dios. Deje que él decida por sí mismo cuando sea adulto. Después de todo, usted no desea un hijo anticuado ¿no es verdad?

4. No insista en llevarlo a los cultos. Esto hará con que él cree odio contra la iglesia. Por lo tanto, sólo llévelo cuando él quiera.

5. Nunca use la palabra "mal". Esto creará en él sentimientos de culpabilidad. Y sentir culpa no es adecuado para un delincuente.

6. Haga todo para él (junte sus juguetes, guarde sus zapatos, etc.) jamás dándole ningún deber. Así, él siempre colocará sus responsabilidades sobre los otros.

7. Deje que él vea cualquier cosa, que lea y escuche lo que quiera. Tome cuidado para que él tenga una alimentación saludable, pero permita que su mente devore cualquier porquería. Así él tendrá una "visión abierta" de todo y aprenderá a nunca censurar nada.

8. Pelee siempre con su cónyuge delante de él. Así él verá con naturalidad la destrucción de la familia.

9. No permita que él trabaje para ganar dinero. Dele todo el dinero que él quiera. ¿Por qué tendría él que pasar por las dificultades que usted enfrentó?

10. Siempre tome partido por él cuando surgieren reclamaciones. Recuerde: profesores, vecinos y padres de otros niños están siempre persiguiendo a su hijo.

P.D.: Si realmente quiere tener un delincuente en casa, siga estas reglas estrictamente. Son fáciles de ser obedecidas y su eficacia está comprobada por muchos padres. Sin embargo, ¡prepárese!, criar cobras puede no dar mucho trabajo, pero es siempre muy peligroso.

Pr. Marcos Granconato

Soli Deo gloria