Cuando yo era niño frecuentaba una iglesia muy simple y pequeña. Como no teníamos buenos profesores de la Biblia, era común que vinieran a visitarnos pastores de fuera para predicar.

Un día, uno de estos pastores dijo, durante el sermón, que notó en su iglesia cierta disminución en la frecuencia a los cultos de los miércoles. Entonces, para descubrir qué estaba sucediendo, encontró una manera de visitar a los creyentes en el día y la hora exacta de los cultos de oración.

La inesperada visita del pastor generaba muchos aprietos. Esto ocurrió porque él descubrió que las personas comenzaron a faltar los miércoles debido a una novela que alcanzó altos niveles de audiencia en la época. Fue el gran éxito ¡Los Hermanos Coraje, con Tarcísio Meira y Glória Meneses!

A partir de aquellas visitas, el inconveniente pastor concluyó que él tenía un grupo curioso en su iglesia. Era un grupo que dejaba de lado la oración, el estudio de la Palabra de Dios, la comunión de los santos y los asuntos del Reino, todo a cambio de entretenimiento. Eran hermanos que no buscaban a Dios en primer lugar (¡quizás ni en segundo o tercero!) y el pastor les dio un nombre. Los llamó de ¡"Hermanos Coraje"!

El pastor sabía que no todos los que no venían los miércoles eran negligentes. Había quienes trabajaban hasta tarde, otros que llegaban a casa cansados, otros que vivían lejos, otros que estudiaban durante la noche y otros enfermos. Pero él descubrió que algunos de los miembros no tenían ninguno de esos impedimentos. No venían por capricho.

Fue para estos últimos que el pastor dio el título de la novela. Era un título irónico, pero que también reflejaba una necesidad de ellos. De hecho, ellos necesitaban coraje para buscar el Reino en primer lugar, coraje para dejar de lado las futilidades del mundo y participar en modo activo de la gran saga de la vida cristiana repleta de obstáculos, pero también rica en verdad, amor y comunión. Ellos necesitaban coraje para romper con valores vacíos y tomar parte más activa en la maravillosa novela de la Redención... sin Tarcísio Meira ni Glória Meneses.