Sexta, 19 de Abril de 2024
   
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Verdadera Independencia

La semana pasada conmemoramos la independencia del Brasil. De hecho, tenemos motivos para alegrarnos en el día 7 de septiembre. Después de todo, fue en ese día que el Brasil se tornó libre del dominio portugués y comenzamos a ser una nación de verdad.

Hay un sentido en que independencia es sinónimo de libertad y nuestra historia muestra cuánto el hombre desea ser libre de todo lo que le oprime e impide que se auto-determine. Sin embargo, una pregunta que siempre aparece en medio de reflexiones más profundas sobre esto es la siguiente: ¿Existe posibilidad del hombre ser realmente libre?

Mucha gente seria dice que no. Hay, por ejemplo, en nuestros días, una fuerte corriente determinista que dice que el hombre no puede tomar decisiones por libre voluntad sin las imposiciones que le advienen de su crianza, del medio en que vive e incluso de las variaciones químicas de organismo.

En la Biblia también hay una especie de determinismo en textos que dicen que el hombre actúa siguiendo las inclinaciones de su naturaleza pecaminosa, siendo incapaz por sí mismo de hacer lo que Dios quiere (Gl 5.17). De hecho, parece que hay sentido en la afirmación de que el hombre común es presa de diversos factores, siendo su libertad apenas una ilusión.

Toda esta discusión es extremadamente compleja. Sin embargo, sea como fuere, la Biblia dice que sí existe la posibilidad del hombre ser libre, colocándose por encima de influencias históricas, sociales, químicas y espirituales que le impiden hacer lo que es correcto. Basta con que él conozca la verdad por medio de la Palabra (Jn 8.31,32) y, a través de ella, sea transformado por Cristo (Jn 8.36). Si esto fuera real en su experiencia, él podría quedar exento de cualquier lazo que lo afiance al pecado y tendría su propio 7 de septiembre, con independencia... ¡y vida!

Pr. Marcos Granconato
Soli Deo gloria

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